Tarde o temprano enfrentaremos el fracaso en nuestra vida. Ya sea en lo espiritual, en el matrimonio, en las finanzas, en la salud, en el negocio o emprendimiento. En cualquier área nos veremos afectados. Pero el problema en sí no es el fracaso sino cómo lo manejamos. Te enseño en este artículo como lidiar con ello.
Seis pasos para lidiar con el fracaso.
- 1. Cambie la forma de verlo.
El fracaso es parte de la vida y es inevitable. Por lo tanto debemos aprender de los errores en lugar de atormentarnos. No vea el fracaso como algo fatal o el fin del camino. Sencillamente cometió un error. Solo corrija todo lo necesario para no repetirlo.
Si cambiamos la forma de ver el fracaso y nos damos cuenta de que podemos convertirlo en una oportunidad; si comprendemos que el fracaso es parte del éxito y que sin fracaso no hay aprendizaje, habremos madurado en nuestra vida y llegaremos sin duda a ser personas muy exitosas. Solo el que no intenta cosas grande no fracasa.
- 2. Comprenda que no es el final.
Como ya lo escribí, el fracaso no es el fin del mundo. A veces somos demasiados dramáticos y duros con nosotros mismos. Hacemos de una “pulga un elefante”. No dudo que hay situaciones desastrosas, pero todo en esta vida tiene solución cuando confiamos en Dios. La Biblia dice: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien…” (Ro. 8.28)
Créeme, Dios usará su fracaso para moldearle, para darle una lección de humildad o para que se acerques más a él. Sea como sea, ese fracaso se convertirá en ganancia para usted. Si yo no me hubiera enfermado y llegado al borde de la muerte, jamás hubiera conocido a Jesucristo. Somos más que vencedores, no lo olvide.
- 3. No hiera a nadie.
Por lo general cuando fracasamos estamos de mal humor y siempre buscamos culpables. Es cuando decidimos herir con nuestra palabras y hechos a las personas que nos rodean. Comenzando por nuestra familia, nuestros empleados y hasta nuestros guías espirituales. Nos sentimos frustrados y pensamos que los demás no nos ayudaron lo suficiente y por eso el resultado es desfavorable.
Pero es allí donde necesitamos ser sobrios y comprender que el fracaso es temporal. Lo que ahora no funciona es probable que mañana se convierta en un éxito rotundo. Por eso debemos evitar arruinar las relaciones personales con aquellos que nos rodean. Un buen líder guarda la calma y reflexiona, analiza sin necesidad de herir a los demás.
- 4. No tome decisiones en ese momento.
Jamás tome decisiones cuando esté frustrado, desanimado o enojado. Para tomar decisiones se necesita mente fresca y clara. Es importante tener calma en el corazón y orar pidiendo a Dios sabiduría.
Espere un mejor momento, no renuncie a la primera ni a la segunda o tercera, es decir no renuncie nunca, si sabe que ese propósito es de Dios.
- 5. Refúgiese en Dios.
Hay personas que cuando fracasan salen a tomar licor, a consumir sustancias alucinógenas, se van de parranda a las discotecas o se encierran llenas de depresión porque han fracasado o sufrido una perdida material. Cuando el rey David perdió a su esposa e hijos y las familias de sus hombres en la ciudad de Keila los hombres querían apedrear a David, en cambio el rey buscó fortalecerse en Dios.
Ante el fracaso vaya a la oración, al ayuno y la meditación en la palabra del Señor. algo Dios hará en su vida. Recuerde que ninguno de los que en él confían serán avergonzados. (Sal. 22.5)
- 6. Tenga fe.
No pierda la fe. El fracaso de ahora será un testimonio mañana. Tenga la fe de que se volverá a levantar; que Dios le perdonará sus pecados; que volverá a sentir la llenura del Espíritu Santo; que aunque ahora el panorama sea incierto, la luz de Dios resplandecerá sobre usted y que la prosperidad de su vida y proyectos será una realidad.
Le animo a buscar al Señor ahora mismo. Tengo la fe que lo logrará y volverá con el triunfo en las manos. No importa en qué o cómo haya fracasado, levántese una vez más. Permítanos ayudarle. Escríbanos.
Pastor Henry Cerna.
TELEGRAM @henrycernaorg
Si quieres leer más artículos como éste, dale clic en mi Blog