Él escogió la cruz.

A Jesús se le ofreció todos los reinos del mundo y la gloria de ellos. Además fue tentado muchas veces para que no fuera al calvario. Aún así, rechazó todas las ofertas y decidió escoger la cruz. En semana santa recordamos la muerte y resurrección de ese hombre que nació en Belén, vivió en Galilea y murió en las afueras de Jerusalén.

No cabe duda de que Jesús partió la historia en dos. Sus enseñanzas cambiaron la vida de millones. Nunca escribió un libro, pero se han escrito miles de libros acerca de su vida. Mas allá de sus milagros extraordinarios, esta el cumplimiento de su propósito: SALVAR A LA HUMANIDAD.

Un día, después de haberse bautizado en las aguas del río Jordán y haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, se le presentó Satanás mismo para tentarle. Entre las tres tentaciones, hubo una que era casi imposible de rechazar, veamos lo que está escrito en Mateo 4.8-9: “Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: todo esto te daré, si postrado me adorares”.

¿Quién en su sano juicio puede rechazar tal ofrecimiento? Ser la cabeza de las naciones sin necesidad de ir a la cruz. Poder incluso, ayudar a la humanidad y cambiar el curso de la historia siendo un gran rey en este mundo. El único requisito era adorar a Satanás mismo; jurando lealtad a él. Nuestro Señor rechazó esta oferta.

En otra ocasión el apóstol Pedro reprendió a Jesús cuando éste dijo todo lo que le harían en Jerusalén. Las intenciones de Pedro eran nobles, pero detrás estaba el engaño satánico. “Entonces Pedro, tomándole aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca”. (Mt. 16.22) De nuevo, la oferta era evitar el sufrimiento por la causa divina estaba latente.

En otra ocasión, unos griegos vinieron para apoderarse del Señor y hacerle rey (Jn. 6.15) pero nuevamente Jesús se retiro al monte y evitó eso. El ofrecimiento era muy bueno. Personas que veían el potencial de Jesús, su poder y su fama no dudaron en pensar para ponerlo como rey, sobre todo, al observar que alimentaba a las multitudes de forma gratuita.

Luego, cuando el Señor está clavado en la cruz, hubo personas que le decían: “A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él”. (Mt. 27.42) Baja de la cruz y creeremos en ti. Se presentaban dos tentaciones: demostrar que tenía poder para librarse de la cruz y evitar la muerte tan dolorosa por el método de la crucifixión.

Pero nuestro Señor no aceptó ninguno de esos ofrecimientos. Fue tal el amor que le movía, que su mente estaba fija en dar su vida en la cruz. Su corazón preparado para obedecer al Padre en todo. Morir y cumplir así todas las profecías. Derramar su sangre en remisión de nuestros pecados.

A Jesús nadie le quitó la vida, él la entregó en rescate de muchos. Él pudo escoger el camino ancho, la fama, la riqueza y el poder en este mundo, olvidándose de su propósito, de obedecer la voluntad del Padre y dejando a la humanidad a merced de sus pecados y la pronta condenación eterna.

Pero el escogió la cruz.

  1. Murió para que nosotros tengamos vida eterna.
  2. Cargó nuestros pecados para justificarnos.
  3. Llevó nuestras enfermedades.
  4. Sufrió la maldición de la ley para que haya bendición sobre nosotros.
  5. Nos reconcilió con Dios y abrió el camino de nuestra salvación.

Amigos y hermanos, hoy en día usted y yo tenemos las mismas tentaciones. Aceptar lo que el diablo nos ofrece, aceptar el libertinaje del mundo y las delicias del pecado, olvidando nuestro verdadero propósito en este mundo: HACER LA VOLUNTAD DEL PADRE.

Te invito a que al igual que nuestro Maestro, aceptemos la cruz, caminemos por el camino angosto, crucemos la puerta angosta y vivamos piadosamente. Vivamos para Dios haciendo su voluntad. Adoremos su Nombre y persuadamos a todas las personas para que sean seguidoras de Jesús. El único camino al cielo.

Si te has extraviado o sientes que te faltan fuerzas, recuerda a Jesucristo, él escogió la cruz por amor a ti.

Si quieres reconciliarte con él o aceptarlo como tu Señor escríbeme.

Pastor Henry Cerna.

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Publicado por Henry Cerna

Siervo de Jesucristo. Ganador de almas. Esposo. Padre de una bella hija. Recorro el mundo predicando el evangelio.

2 comentarios sobre “Él escogió la cruz.

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