Se cayó de un palo de coco, sobrevivió, pero no se arrepintió.

Hay personas que deciden hacerle daño a la iglesia del Señor y a pesar de las oportunidades que Dios les da de arrepentirse, siguen provocando males a la iglesia. Este hombre a quien llamaré Dámaso probó la misericordia pero también el juicio de Dios. Pastoreaba una iglesia en las afueras de la ciudad. Los miembrosSigue leyendo «Se cayó de un palo de coco, sobrevivió, pero no se arrepintió.»